La Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud y Familias está desarrollando su campaña anual de inspección para verificar el cumplimiento de la normativa de protección de consumidores y usuarios en el sector de la publicidad comercial y evitar prácticas engañosas o fraudulentas.
El objetivo de esta actuación es realizar un adecuado y efectivo control en este ámbito que contribuya a mejorar la calidad de la información que se ofrece a la ciudadanía, las ofertas en los bienes y la prestación de los servicios, ha informado la consejería.
Además, se realiza una especial vigilancia frente a las prácticas comerciales desleales, revisando entre otras cuestiones la disponibilidad de existencias de productos ofertados y la obligación de indicar el precio final completo de los productos y servicios, con impuestos incluidos.
Asimismo, se comprueba el uso de mecanismos o fórmulas comerciales que puedan inducir a engaño, con la revisión de cuestiones como el tamaño de las letras de algunas cláusulas relevantes en el proceso de venta, la correcta publicidad de garantías o la publicidad de créditos al consumo.
Los controles están siendo realizados por el personal inspector de los distintos servicios provinciales de consumo, que tienen previsto llevar a cabo hasta final de año al menos 400 actuaciones de control, distribuidas entre empresas cuya publicidad tenga ámbito local o provincial, y empresas en que la misma tenga ámbito regional o nacional.
Se analizan para ello todo tipo de soportes publicitarios, como folletos, anuncios en prensa, radio, televisión o internet y cartelería en establecimientos.
La campaña se desarrolla en el marco del Plan de Inspección de Consumo 2020, que, tras los ajustes realizados con motivo de las restricciones derivadas del Covid-19, comprende un total de 23 campañas que supondrán aproximadamente 5.600 actuaciones de control.
Desde Consumo se recomienda no dejarse llevar o presionar por una publicidad agresiva, meditando y tomando la decisión de compra o adquisición de manera consciente y libre y se recuerda la importancia de conservar toda la documentación publicitaria del producto o servicio, como folletos, catálogos o páginas web impresas.
La publicidad vincula a la entidad que la ha anunciado y tiene carácter contractual, por lo que la documentación que se conserve será muy útil como valor probatorio ante posibles reclamaciones, explica Consumo.
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